AL ESTE DE LAS ARDENAS

SINOPSIS:



Es una novela de cierta complejidad que analiza los efectos psicológicos que la guerra puede causar en muchos combatientes, especialmente en los más jóvenes y vulnerables; relata la apasionada y extraña relación sentimental que surge entre dos jóvenes soldados enemigos, uno alemán y otro norteamericano, que por adversas y distintas circunstancias quedan separados  de sus respectivas Unidades y perdidos en el vasto territorio de las Ardenas al principio de esta decisiva batalla que  aconteció en los últimos meses de la II Guerra Mundial.

El encuentro casual entre ambos es duro y violento al principio, y casi a punto están de matarse, pero Dany Cooper y Klaus Wolf, los protagonistas, consiguen superar sus odios y recelos mientras surge entre ellos un sentimiento de amistad y confraternización que se une al deseo de sobrevivir a la guerra. Los difíciles y peligrosos avatares que irán viviendo durante el tiempo que permanecen juntos alienta en ellos un acercamiento humano y espiritual y al mismo provoca el despertar de unos sentimientos que les conduce a  una inevitable e íntima convivencia, alentada por la soledad y la mutua atracción, mientras permanecen ocultos en una cabaña abandonada y perdida en un ignorado lugar de los inmensos bosques de las Ardenas.

Es una obra no exenta de polémica, que puede herir algunas sensibilidades, llena de situaciones inesperadas por la dinámica del conflicto. La crudeza de la propia realidad pondrá fin a su relación de forma  inesperada y dramática

FRAGMENTO:

Capítulo 7º




“…Luego, ya profundamente relajados y mientras se unían en un tierno abrazo, sintieron cómo sus corazones latían al unísono acompasando su respiración, tan ardiente como el fuego que ardía en la chimenea. Jamás imaginaron que esa experiencia humana, desconocida por ellos hasta entonces, pudiera ser tan grata e intensa. Estuvieron un buen rato mirándose a los ojos con una serena expresión de dulzura. No fueron necesarias las palabras, sus miradas eran mucho más elocuentes y la sonrisa el mejor modo de expresar aquel sentimiento que acababa de unirles para siempre. Permanecieron abrazados amorosamente hasta que el sueño les venció y quedaron plácidamente dormidos, sintiéndose como dos aves que vuelan libremente sobre el azul infinito del cielo, como dos ángeles que yacen sobre una nube de algodón, bajo el irisado arrebol del más hermoso atardecer…”